Hoy debate el Parlamento
la reforma del Código Penal dictada por el ejecutivo de Rajoy. Les
está quedando un totalitarismo de lo más fascista. ¿Por qué les votarían? Ignorancia y maldad
son los únicos motivos que encuentro, de manera que, desasosegado,
concluyo que maldad es ignorancia y, en definitiva, ni Sócrates
sabe. Sin embargo, ¿cabe
aún alguna duda de la mala fe de los gobiernos de PP y PSOE? Cuesta
levantarse por las mañanas cuando la banda de turno está arrasando
con todo y, según las encuestas, podría volver a gobernar. Para un
español, lo único deseable en esa situación es dejar de ser
humano. Pero no hay coraje y seguimos sociales hasta límites
históricos, y la forma política que padecemos es una tiranía de
mentira, elegida. Cada vez más fuerte
martillea el eterno «qué
hacer». Y el asombro.
Aquí y ahora siempre hay algo digno de ser hecho por cualquiera...
Las aceitunas brillan negras en frondas de hielo verde venteadas en
el monte de terrones, en viejos árboles de oscuros troncos
retorcidos, maduras, olorosas, pequeñas y prietas como guijarros del
arroyo, semillas que los pájaros cantantes pican. Hace frío y
dolerán las manos... no se me ocurre nada más sensato que cogerlas.
Publicado en La Opinión de Murcia, 12/12/2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario